Judith & Victor

Andrea y Erik son una pareja de fotógrafos caracterizados por su naturalidad. Echando la vista atrás, sería difícil imaginar el día de nuestra boda sin ellos. Son dos profesionales como la copa de un pino, con los que es muy fácil hablar de tus dudas, nervios y expectativas. Gracias a su frescor y capacidad empática, no solamente disiparon cualquier tipo de inquietud (al novio le atemorizaban las cámaras) sino que también crearon un vínculo de confianza, asimilable al que podrías tener con alguien que conoces desde hace tiempo.
Trabajar con ellos es un gustazo. Pese a la distancia, la comunicación siempre ha sido muy fluida. Agradecemos mucho las conversaciones para saber qué era lo que estábamos buscando y como ellos, con su estilo y saber hacer, consiguieron captar los momentos de nuestro día superando todas nuestras expectativas. Como se puede observar en el portafolio, las fotografías son naturales, limpias, claras, sin barroquismo en los efectos y con gran capacidad de identificar los momentos más especiales (es de agradecer que sean dos fotógrafos). 100% recomendables. ¡Invitadles a una infusión de nuestra parte!